Como
anunciábamos en nuestra entrada
«¿Cuánto
cuesta una traducción?», hoy pretendemos desarrollar en profundidad parte
de los factores que intervienen en la fijación de tarifas.
En
general, los traductores empleamos las palabras como unidad de medida del
volumen de nuestro trabajo. No obstante, en determinados casos se emplean otras
unidades como por ejemplo, «líneas de 55 caracteres» en traducciones al alemán,
«plantilla de 2.100 matrices» o «recuento de 2.100 caracteres» en traducciones
literarias, «páginas de 1.800 caracteres» en traducciones al eslovaco, etc.
Normalmente,
estipulamos el precio por el trabajo realizado, es decir, por el número de
palabras del documento traducido (o de llegada). En ese caso, en el presupuesto
le podemos ofrecer un volumen aproximado de palabras y la tarifa
correspondiente pero no podrá saber el importe final de la traducción hasta que
esté realizada. Si lo desea, puede solicitar que le hagan un presupuesto
cerrado en el que se contabilizarían las palabras del documento original (o de
salida). En este caso, debe ser consciente de que la tarifa aumentaría debido a
que el español (al igual que el resto de lenguas romance) necesita un mayor
número de palabras para expresar una idea que otras lenguas germánicas,
eslavas, etc. En este sentido, se considera que la traducción al español de un
documento en inglés tiene un 15 - 30% más palabras que el original; en el caso
del alemán puede ascender hasta un 35%. (En esta tabla
puede ver algunos porcentajes con respecto al inglés). Por eso, si pide un
presupuesto cerrado con traducciones desde tales idiomas, se aumentará la
tarifa correspondientemente para compensar la diferencia de volumen.
A primera
vista podríamos decir que si conocemos el rendimiento de un traductor podemos
estipular fácilmente el plazo de una traducción. Sin embargo, este parámetro
también depende de varios aspectos.
En primer
lugar, podemos afirmar que un traductor experimentado tiene un rendimiento de
entre 2.500 y 3.000 palabras nuevas en 8 horas, en su área de especialidad (en
una próxima entrada veremos que este rendimiento puede aumentar en función de
las coincidencias o matches obtenidas gracias a las herramientas TAO). No
obstante, si su documento tiene 6.000 palabras, el plazo mínimo que se le
solicitará es de 3 días, ya que también debe contar con el tiempo que se precisa
para la revisión. En este sentido, para la revisión se calcula un rendimiento
aproximado de unas 2.000 palabras/hora si la traducción ha sido realizada por
un traductor especializado y experimentado.
Otro
factor que puede aumentar el plazo, por ejemplo, es el hecho de entregar un
documento original en un formato no editable, en el que haya que dedicar tiempo
a la maquetación, etc.
Generalmente
los plazos solicitados son más amplios porque debe tener en cuenta que ambos
profesionales tendrán que poner su documento «a la cola» del resto de trabajo
que ya tengan pendiente.
Entonces,
¿en qué casos el plazo afecta a la tarifa de traducción? Cuando para cumplirlo
el profesional deba trabajar fuera del horario de oficina, los fines de semana
o festivos, entonces se suele aplicar un recargo por urgencia (en torno a un 30%,
como media, aproximadamente).
Como explica
Isabel García Cutillas en su entrada «Cómo se fija una tarifa», la tarifa
mínima es la que debemos aplicar para obtener unos ingresos mínimos al año que
nos permitan asumir los gastos que genera la actividad y mantener nuestro nivel
de vida. Esta tarifa mínima se suele aplicar en traducciones de carácter
general, como por ejemplo correspondencia particular, encuestas de información
general, etc.
Este es un
parámetro que se estipula en función de la oferta y la demanda que genere una
combinación de lenguas en particular. En este sentido, combinaciones con
idiomas menos frecuentes en nuestro país, como por ejemplo el español con el
noruego, el chino o el árabe serán mucho más caras que combinaciones con
idiomas más generalizados, como el inglés, el francés o el alemán.
Como ya
señalábamos en «Cómo elegir un proveedor de servicios de traducción», éste es uno de los factores clave a la hora de elegir el traductor
adecuado para el documento que precisa traducir, ya que se trata del factor a
través del que los traductores podemos señalar el valor añadido que podemos
aportar a una traducción en particular. El conocimiento de un ámbito concreto y
los años de experiencia en dicho ámbito nos permiten evaluar la idoneidad de
nuestro trabajo. Por eso, la especialización es uno de los factores mejor
justificados dentro del presupuesto.
Ya en las
facultades nos preparan para el mundo competitivo de la realidad laboral y, por
eso, el camino de la especialización lo iniciamos en nuestra formación. Los
ámbitos de especialidad son: traducción jurídica, comercial,
científico-técnica, tecnológica, audiovisual, publicitaria, de marketing, editorial,
localización, etc. A su vez, la práctica profesional nos obliga a
especializarnos en áreas mucho más concretas, por ejemplo, dentro del ámbito
científico-técnico, en automoción, dentro del ámbito jurídico, en derecho
comunitario o dentro del ámbito audiovisual, en subtitulación, etc.
Uno de los aspectos
más característicos de cada especialidad es la terminología pertinente en cada
área específica. En este sentido, únicamente el grado de especialización del
traductor le permite determinar en cada momento cuál es el término más
apropiado que se debe emplear.
Por todo esto,
siempre se recomienda elegir a un traductor especializado en el área concreta
de su texto.
Aunque a menudo
no se tiene en cuenta por nuestra tendencia a ofrecer tarifas genéricas a
nuestros clientes, éste es uno de los parámetros más importantes y, por eso,
siempre debería reflejarse en el presupuesto. Generalmente la complejidad de la
información prolonga el proceso de documentación y, por lo tanto, reduce la
capacidad de productividad del profesional.
Veámoslo con unos
ejemplos: dentro del ámbito técnico podemos traducir el manual de usuario de la
radio de un vehículo o la patente de una nueva tecnología. En este sentido, el
grado de dificultad de un documento con respecto al otro varía notablemente, ya
que en un caso estaremos tratando información de conocimiento más generalizado
y, en el otro, estaremos tratando información de tecnología puntera, para la
que tendremos un acceso limitado a la documentación y en la que tendremos que
meditar detenidamente sobre cada concepto que expliquemos, porque la ambigüedad
de una idea puede provocar discusiones en cuanto a las competencias de una
patente con respecto a otra similar.
Por otro lado, la
terminología suele ser uno de los aspectos que más dificultades ofrece a la
hora de realizar una traducción especializada. La búsqueda de terminología se
complica cuanto más novedoso o especializado sea el tema que trata el documento.
Debido a la carencia de organismos internacionales dedicados a la normalización
terminológica, en muchas ocasiones, los traductores nos vemos obligados a
realizar las labores de terminólogos y crear nueva nomenclatura que denomine
nuevos conceptos.
Por todo esto, éste es uno de los parámetros que más puede influir en la tarifa que nos
ofrezcan para la traducción de un documento.
Por último,
nos gustaría darle un consejo: si prevé encargar un determinado volumen de
traducciones del mismo tipo a lo largo de un cierto periodo de tiempo, escoja a
un solo traductor para realizar ese trabajo, ya que esta medida le beneficiará.
Por un lado, el traductor podrá llegar a conocer mejor sus productos y obtendrá
un estilo y una terminología más uniformes, lo que repercutirá en una mayor
calidad de su trabajo. Por otro, cuando el traductor está especializado en
usted como cliente, cada vez precisará menos tiempo de documentación, por lo
que podrá aumentar su rendimiento de trabajo y, por lo tanto, podrá ofrecerle
una tarifa mejor.
Para
concluir, sólo deseamos recordarles que como la explicación de estos factores
ya se ha prolongado más de lo que hubiéramos deseado, desarrollaremos el resto
de los parámetros que intervienen en la fijación de tarifas en una próxima
entrada.
Si le ha
quedado alguna duda o inquietud, le invitamos a que nos deje un comentario. Intentaremos
contestar todas sus preguntas y resolver todas sus dudas.